La Organización Mundial de la Salud reporta que el 17% de los neonatos no son vacunados durante su primer año de vida. El movimiento antivacunas está causando estragos a lo grande.
Por eso, es positivo que la Organización Panamericana de la Salud rechace sus mitos, que se cobran vidas inocentes a cascoporro:
Quienes deciden no inmunizar a sus hijos lo hacen impulsados por varias versiones -que abundan en Internet- según las cuales las vacunas tienen una alta cantidad de mercurio que afectaría la salud de los niños. Incluso se ha llegado a especular que aumentan el riesgo de autismo.
Además, reconoce la OPS, hay una tendencia errónea que invita a reemplazar las vacunas por medicina naturista. Gabriel Ortiz, pediatra fiscal de la Asociación Colombiana de Pediatría, advierte que aunque en Colombia esta conducta no es una tendencia, sí existen casos.
“Es importante aclarar que no hay ninguna evidencia científica que demuestre que las vacunas no sirven o que podrían llegar a ser dañinas. Al contrario, hay muchos estudios que demuestran su gran beneficio”, comenta.
Por su parte Olga Lucía Baquero, también pediatra de la Sociedad Colombiana de Pediatría, reconoce que en Colombia existen mitos sobre supuestos efectos negativos de las vacunas. Sin embargo, reitera que no hay ninguna razón válida que los justifique.
“No vacunar a los hijos es un acto de irresponsabilidad y maltrato”, señala la experta al aclarar que las vacunas son el mejor seguro que un padre le puede dar a su hijo.