Aquellos que sufren de monsantofobia, es muy probable que la enfermedad afecte sus procesos de pensamiento y los lleve a a través de procesos defectuosos de razonamiento.
Existe un gran riesgo de que acudan con frecuencia al argumentum ad monsantium:
Es mi nueva falacia lógica favorita, el “apelar a Monsanto”, el mayor productor mundial de semillas agrícolas de biotecnología. Esta es la lógica que impulsa a muchos activistas antitransgénicos a responder a cualquier argumento a favor de los cultivos transgénicos con “¿Así que amas a Monsanto?”.
Es tan maravillosa porque combina muchas otras falacias lógicas en una sola, y por tanto es un gran ahorro de tiempo. Por ejemplo:
Envenena el pozo (encubre un punto de vista con palabras engañosas negativas) asociando la mala y asustadiza palabra Monsanto. Es un non sequitur (una asociación lógica que no se sigue). SI (a) ENTONCES (b). SI (se pueden utilizar los genes para conferir características tales como resistencia a la sequía) ENTONCES (amo a Monsanto). Es un hombre de paja (tergiversando lo que dije volviéndolo algo que es fácil de contraargumentar). Si hubiera dicho “Amo a Monsanto”, entonces hay un montón de argumentos racionales que están disponibles para demostrar que es una mala idea. Es un ataque ad hominem a mi argumento (el argumento es incorrecto debido a la persona que lo hizo). Lo que sea que he dicho acerca de la biotecnología debe estar mal, ya que “amo a Monsanto”. Es una falacia por asociación (una irrelevancia para distraer del tema en discusión). Monsanto no tiene necesariamente nada que ver con determinada discusión basada en la ciencia de los méritos de lo que se puede y se debe hacer con la manipulación genética directa.
(vía GMO Pundit)
