Bueno, Obama ganó la reelección y todos nos quitamos un peso de encima – excepto, claro, los habitantes de Kólob.
Pero a lo que venimos, pensamiento crítico. Resulta que después de votar, Obama nos dio una gran demostración de la falacia post hoc ergo propter hoc:
El presidente Barack Obama cumplió este martes con su ritual de jugar al baloncesto en día de elecciones, a pocas horas de que empiecen a conocerse los resultados de las presidenciales en Estados Unidos, que lo enfrentan al republicano Mitt Romney.
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Obama tiene por norma jugar una partida de baloncesto en días electorales, tanto para matar el tiempo y el estrés como por superstición. Se cuenta que no jugó el día de las primarias demócratas de New Hampshire en enero de 2008, cuando fue derrotado por Hillary Clinton.
En serio, si puede haber algo más peligroso que una persona normal con creencias irracionales, eso es el tipo más poderoso del mundo con creencias irracionales.