Parece ser que por fin algo consiguió que Tom Cruise dejara esa secta fanática de la cienciología, que ha consumido su vida lenta y subrepticiamente.
El golpe de gracia habría sido el divorcio con Katie Holmes:
Fuentes cercanas al intérprete de Misión Imposible dijeron que él estaría dispuesto a dejar la cienciología para recuperar a su mujer e hija.
La fuente cercana al actor dijo: “Ahora que ha perdido lo más preciado de su vida, se da cuenta de que sus creencias en la Cienciología han destrozado no uno, sino sus dos matrimonios”.
La fuente añadió: “fue un terrorífico amanecer para Tom el día en que Katie le entregó los papeles del divorcio. Está acostumbrado a sentirse invencible e intocable. Pero cuando perdió a Katie se sintió fracasado”.
Ahora sólo quedan dos cuestiones pendientes. Primero, así como se evitó que Suri fuera adoctrinada en la cienciología, al parecer no hay garantías de que no le laven el cerebro con los cuentos de hadas estándar católicos.
Segundo, mucha suerte escapando de una empresa criminal y mafiosa.
