Dinesh D’Souza, apologeta cristiano, nos acusa a los ateos de no ser cristianos sólo por no querer someternos a la ridícula y opresora cultura monogámica-sexual del cristianismo. Ahora no tiene explicación para que a él lo hayan cogido poniéndole los cachos a su esposa.
Lo peor de todo es que, cuando se fue a defender, más bien se terminó de hundir solito:
“Soy un presidente de la universidad de King y una figura pública como un apologista cristiano, y me pareció muy importante que todas las mujeres con las que aparezco, tengan una relación legítima conmigo”.
Cuando Christianity Today le preguntó a D’Souza directamente por su respuesta a las acusaciones de infidelidad, él respondió: “No es en absoluto el caso, um, que, um, que, um, um, ya sabes, es… Mira, el problema aquí es que World me atribuye a mí una admisión que nunca he hecho – está atribuyendo a mí una cita que nunca he dicho. Eso para mí es el problema… Están simplemente afirmando con base en mi no afirmación de que hice algo que no hice”.
Gran forma de negar las acusaciones, Dinesh.
Después de darse ese tiro en el pie, el indio culpó del escándalo no a sus propias acciones, sino a la revista que lo publicó, diciendo que ellos quieren vengarse de él. Muy cristiana la cosa.
Es algo que vale la pena recordar cuando D’Souza acusa al matrimonio gay de acabar con la “santidad del matrimonio”.
(vía Friendly Atheist)
