Ohh, miren. Un verdadero drama del Tercer Mundo que hará felices a los relativistas culturales.
Resulta que Arabia Saudita no deja que las nigerianas visiten La Meca. ¿Por qué? Porque van sin niñero:
Las autoridades saudíes han deportado a más de 600 peregrinas nigerianas y detenido a otras cientos de ellas por tratar de visitar la ciudad santa de La Meca sin parientes masculinos.
Ahora, realmente me gustaría que se me plantara un relativista cultural y me dijera qué libertad religiosa pesa más en este caso.
En serio, me encantaría verlos devanarse los sesos por esto.