El Bogotá Style es esa manía que tienen los autoritarios gobiernos distritales para evitarse hacer su trabajo, y en vez de eso, cercenar las libertades civiles que se supone que deben proteger.
Y ahora, en Pereira, Dosquebradas, La Virginia y Manizales celebran medidas de ese corte, y tienen el descaro de decir que hubo un “balance positivo” y caras de satisfacción (!):
Un parte de satisfacción dejó el Día sin moto y sin carro que se realizó hoy en Pereira, Dosquebradas, La Virginia y Manizales.
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La medida, que se adoptó para disminuir el impacto ambiental, producto de las emisiones de gases de efecto invernadero que emiten los automotores, permitió el disfrute de un día tranquilo y libre de contaminación.
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Se estima que en Pereira dejaron de movilizarse cerca de 110 mil vehículos, en La Virginia, dos mil, y en Dosquebradas, donde no se tiene una cifra exacta por ser un corredor vial, cerca del 95 por ciento dejó de circular.
El transporte público (Megabús, busetas y taxis), movilizó un 50 por ciento más de pasajeros, mientras que para quienes trabajan en los parqueaderos del centro de la ciudad, sus actividades se redujeron en un 70 por ciento. “Sin embargo estamos de acuerdo con la medida, una vez al año no hace daño y es un respiro para nuestro ambiente”, subrayó Alexander Soto, administrador de un parqueadero público.
No consigo entender esta mentalidad. Lo primero que no entiendo es ¿por qué alguien celebraría porque le amputaron sus libertades civiles?
Lo segundo, es que sí, una sola vez al año sí hace daño, no sólo para la economía, sino para el medio ambiente. El transporte público utiliza un combustible más contaminante que el de los carros particulares y aumentar su uso en un 50% es un aumento considerable de la contaminación.
¿Cómo es que algo de esto significa un balance “positivo”?
