Hace unos meses, la Superintendencia de Industria y Comercio sancionó a los promotores de Revertrex por publicidad engañosa.
En su momento, los charlatanes interpusieron recurso de reposición y de apelación contra la resolución, para evitarse pagar la cuantiosa multa que les habían impuesto. Pues bien, su recurso fue rechazado y la resolución quedó en firme:
Habiendo quedado en firme la resolución, además de pagar la multa por $114 millones, las empresas que importan y distribuyen Revertrex deberán retirar del mercado toda la publicidad en que se mencione que este producto “es el secreto o fuente de la eterna juventud”, o que “es mantenernos jóvenes por dentro y por fuera” o cualquier afirmación que no esté científicamente sustentada.
Además, deben publicar en el diario El Tiempo, en la sección “Debes Leer” ocho anuncios: el texto deberá ser de 15 centímetros por 10 centímetros, situado en la primera página de esta subsección, a blanco y negro y con letra legible, cada uno con tres días de diferencia, que diga lo siguiente:
“Por orden de la Superintendencia de Industria y Comercio las sociedades Intermarketing Direct e Intermaketing Express, informan que el producto Revertrex promocionado como el secreto de la eterna juventud, es mantenernos jóvenes por dentro y por fuera, no cuenta con ningún sustento científico que demuestre su efectividad, por tanto tienen prohibido hacer publicidad en folletos, carteles, empaques o avisos, o cualquier medio de comunicación donde se anuncien tales beneficios o similares. Este aviso es el número _ de los ocho ordenados por la Superintendencia de Sociedades”.
Qué bueno que la Superintendencia no se haya dejado intimidar por ese defensor de las estafas que es Felipe Zuleta Lleras, ni por ese tinterillo diplomado que es Jaime Lombana, quienes deben estar mordiéndose los codos.
Esto es justicia.