Mientras en Europa prohíben el maltrato infantil en su forma de mutilación genital infantil, hay quienes defienden esta salvaje intervención.
Por un lado están los falsos estudios de África y por el otro los judíos ortodoxos. Estos últimos no están felices con la idea de que en Nueva York se pretenda limitar esta barbaridad:
Dos niños han muerto, más resultaron heridos – pero un grupo de rabinos ultraortodoxos dicen que planean desafiar una ordenanza de salud en nombre de la libertad religiosa.
Menos de un año después de que un niño de Brooklyn muriera tras una ritual antiguo de circuncisión, los rabinos dicen que van a hacer caso omiso a una propuesta de ley que exigiría formularios de consentimiento de los padres antes de realizar el peligroso procedimiento.
Durante la última década, por lo menos otro recién nacido murió después de contraer herpes en el rito, en el que el rabino extrae sangre del pene con la boca.
Pero los líderes ultraortodoxos están atacando los “malvados planes” de la ciudad antes de la votación de la Junta de la Salud la próxima semana.
Claro, porque lo malvado es proteger a los niños en vez de mutilarles el pene en un procedimiento sucio, rudimentario e insalubre que ha causado varias muertes, todo contal de satisfacer a su amigo imaginario.
(vía Skeptic Money)