La última muestra de intolerancia religiosa fue tras la presentación de Citizen Khan, en Reino Unido.
Tras el estreno, los musulmanes inundaron la BBC de lloriqueos sentimentalistas, como si su superstición estuviera por encima de la crítica:
La cadena pública británica BBC ha recibido 185 quejas de telespectadores ofendidos que consideran que una nueva serie emitida por ese canal, “Citizen Khan”, se “mofa” del Islam y genera “estereotipos” sobre la comunidad musulmana.
Desde que se emitiera el primer episodio este lunes en BBC One, al canal británico le han llegado hasta la fecha casi 200 reclamaciones de espectadores enojados que tildan la nueva comedia de “retrato sin gusto del Islam”.
La serie ha sido creada por el británico de origen musulmán Adil Ray, quien también interpreta uno de los papeles protagonistas.
Además de los comentarios críticos dirigidOs a la BBC, también el organismo regulador del sector de las telecomunicaciones en el Reino Unido (Ofcom) ha indicado que ha recibido veinte quejas contra ese programa.
Uno de los telespectadores consideró que la serie “insulta” y “ridiculiza” al Islam, mientras que otros se han sentido “ofendidos” por su contenido “lleno de prejuicios” y “estereotipos” y al opinar que se “mofa” de esa religión.
Porque la mejor manera de acabar con el estereotipo de los musulmanes que no aceptan la menor de las burlas, es quejarse airadamente cuando sale una comedia sobre el islam. Epic fail!
