Siguiendo el drama de las guerras de la misoginia, es raro encontrar alguien que hable apasionada y razonablemente sobre el tema.
Pero de que los hay, los hay. Por ejemplo, Jean Kazez se embarca en el intento de intentar distinguir entre los feministas cuerdos y los machistas lunáticos, lo que reduciría la reacción contraproducente contra el feminismo dentro de la comunidada atea-escéptica:
La reacción contraproducente no se trata de cuestiones generales relacionadas con el estatus y el trato de las mujeres. Es completamente (por lo que puedo ver) acerca de las interacciones entre hombres y mujeres en los blogs y las conferencias. Es una muy pequeña porción de tierra que está siendo disputada, en términos relativos. Estos son el tipo de cosas prendiendo todos los fuegos-
¿Está, o no está bien que un hombre (en pocas palabras) le haga una propuesta a una mujer en un ascensor de un hotel a las 4 de la mañana? ¿Está, o no está, bien que una pareja le de su “tarjeta de swingers” a una oradora después de que haya terminado de presentar a una conferencia atea-escéptica? ¿Está, o no está bien que la gente proteste contra las acciones de un grupo con parodias de las joyas creadas por un miembro del grupo? ¿Qué tipo de códigos deben ser puestos en marcha para proteger a las mujeres contra el acoso en las conferencias ateas-escépticas? ¿Cuánto tiempo/energía deberían poner los bloggers en discusiones sobre las cuestiones mencionadas? ¿Es posible que el exceso de atención a estas cosas sea contraproducente, y asuste a las mujeres y las haga salir del movimiento ateo-escéptico, en vez de aumentar la participación? Ahora, hay gente que toma una posición escéptica sobre todas estas cosas. Ellos piensan que está bien que a las mujeres les hagan una propuesta en los ascensores a las 4 de la mañana, etc. etc. etc., pero vale la pena distinguir dos tipos de escépticos.
El escéptico respetable puede estar a bordo con todos los objetivos feministas de fondo, pero son muy liberales en temas sexuales y libertarianos sobre normas y códigos. También pueden tener posiciones distintivas en cuestiones puramente empíricas, como la frecuencia con que se producen los incidentes de acoso, y cuál es el impacto de su discusión en los blogs. Sus puntos de vista sobre lo que va a mejorar la situación de las mujeres también pueden ser distintiva. Me parece inflamatorio y distorsionado acusar a estas personas de misoginia, o incluso de ser anti-feministas. Incluso si algunas de estas personas visten a sus puntos de forma provocativa, por debajo de todo no tienen actitudes inquietantes hacia las mujeres.
El segundo grupo es otra cosa. Se trata de personas que están atrapadas por el deseo de atacar a las mujeres cuando hay el menor atisbo de duda sobre el comportamiento masculino en los blogs y las conferencias. La idea de que los códigos sean impuestos a su comportamiento los envía a la cólera. Estas son las personas cuya existencia tienes que encontrar sorprendente… y muy preocupante. Por lo menos, están seriamente faltos de empatía. Algunos de ellos incluso parecen sentir una enorme cantidad de odio. No sé cuán numerosos son, pero también son muchos – y sus filas parecen estar creciendo también.
¿Por qué molestarse haciendo todas estas distinciones? Sólo para ser exacta y veraz, pero también hay repercusiones de las cuales preocuparse. Una preocupación que tengo es que los del grupo 1 terminarán siendo ahuyentados como consecuencia de las malas interpretaciones. ¿Por qué no habrían de ser parte de un movimiento ateo-escéptico que está comprometido con la justicia social? Por otra parte, creo que esas tergiversaciones tienden a incitar a la gente en el grupo 2. Por supuesto, ellos son fácilmente incitados, y su comportamiento es su propia responsabilidad, pero aún así: entre más calumniados sean los del grupo 1, más responderán los del grupo 2 yendo por mujeres y hombres individuales de una manera odiosa. Me he dado cuenta de este patrón con el tiempo – es algo que necesita ser tomado en serio.
¿A ver si los bufones que se han autodenominado como verdaderos feministas consiguen entender esto?
