En un juicio-espectáculo, tres mujeres del grupo musical ruso Pussy Riot fueron condenadas en su propio país, por dos años, por blasfemar y lanzar arengas contra ese desagradable personaje que es Vladimir Putin.
Y Femen, a su mejor estilo, topless, decidió protestar:
Ahora, después de haber incitado esto, y de que Maria Vladimirovna Alyokhina, Yekaterina Stanislavovna Samutsevich y Nadezhda Andreyevna Tolokonnikova fueron condenadas, la detestable Iglesia Orotodoxa Rusa dice que perdona a las músicas, cuando son ellos los que deberían estar pidiendo perdón.
