Después de que algunos cristianos desviaran fondos públicos para hacer Bogotá Gospel, en Ateos de Bogotá un amigo se puso a buscar qué otros festivales por el estilo hay y resulta que Bogotá no es la única.
Conciertos cristianos de este corte, pagados con dinero de los contribuyentes de todas las otras creencias y los que no tenemos creencias en dioses también se llevan a cabo en Cali, Villavicencio y Bucaramanga.
Que luego no digan que al Estado no le alcanzan los recursos, si los desperdicia en promover el pensamiento mágico, la superstición y la estupidez. ¿Por qué no extraña que los cristianos quieran utilizar el dinero de todos para imponer su retrógrada cosmovisión?