No ha terminado todo el agitamiento de los fanáticos pidiendo que respetemos que nos roben nuestros impuestos para hacer Bogotá Gospel, y ya están los líderes espirituales buscando nuevas maneras de esquilmar al Estado, para que promueva las creencias con las que ellos se lucran.
En un nuevo intento de desperdiciar los dineros públicos en promover la superstición, Barranquilla se aleja varios kilómetros de la civilización:
A partir del 2013 la cátedra de Religión comenzará a ser impartida nuevamente en los colegios del Distrito de Barranquilla y del departamento del Atlántico, gracias a la iniciativa del Arzobispo Jairo Jaramillo, quien se mostró preocupado por la falta de una educación que fundamente verdaderamente la vida de la persona y de que el mismo ministerio de Educación vaya quitando una serie de disciplinas que forman los hábitos buenos del ser humano y el sentido correcto de ciudadanía, el sentido del comportamiento honrado, decente y la urbanidad.
Esto es ofensivo en el mejor de los casos y estúpido en el peor. No hay ninguna evidencia de que las personas libres de la tóxica influencia religiosa seamos menos ‘buenas’ o peores ‘ciudadanos’, ni que presentemos fallas en nuestra honradez, urbanidad, ni decencia.
Por el contrario, la evidencia apunta a que han sido las personas con religión las que han cometido las peores atrocidades en la historia de la humanidad, gracias, precisamente, a la religión.
” […] Es Ley de la República la clase de educación religiosa, lamentablemente desde la Constitución del 91 cuando se estableció la libertad religiosa muchos educadores y directivos de los colegios, pensaron muy olímpicamente que libertad religiosa era igual a nada, cuando el espíritu de la Constitución es establecer la equidad entre las diferentes concepciones religiosas, todas respetables”.
No. Una ideología política que predica que los gays no tienen igualdad de derechos, o que las mujeres no son dueñas de su cuerpo no es respetable, como tampoco lo es la afirmación gratuita de que hay un tipo en el cielo, cuya existencia viola todas las leyes naturales.
Aseguró que cada niño debe ser educado en la religión de sus padres. “Es un hecho que la inmensa mayoría del país profesa la religión católica, sin embargo, en un grupo donde haya protestantes es el pastor quien le debe dar orientación a ellos, igual donde estén los judíos es el rabino”.
Tan lindo el socerdote velando por el reclutamiento infantil. Se equivoca de cabo a rabo: los niños deben crecer libres, en vez de adoctrinarlos para creer ridiculeces, cada una tan estúpida como la otra. No son propiedades de los padres. Son individuos. Son independientes y tienen derecho a crecer libres, sin ser etiquetados.
Por cierto, la periodista que escribió la nota, le preguntó a las personas de la Secretaría de Educación a los líderes religiosos pero no le preguntó a ningún ateo. No estaría mal si le escriben al e-mail exigiéndole mayor imparcialidad.