Ohh, siguen llegando estudios sobre qué tan dañinos o beneficiosos son los cultivos transgénicos alrededor del mundo.
Y hoy tenemos un 3×1 y señalan, los tres, los beneficios de la biotecnología:
Celeres Ambiental, una firma consultora con sede en Brasil, analizó el impacto del algodón transgénico, el maíz genéticamente modificado y las semillas de soya resistentes a los herbicidas para los agricultores brasileños. El estudio, llevado a cabo para la Asociación de Semillas y Biodiversidad de Brasil, evaluó tanto los beneficios económicos a los agricultores que han adoptado la biotecnología, así como los beneficios ambientales para la sociedad.
El estudio encontró que por cada dólar estadounidense que el agricultor invierte en semillas biotecnológicas, los agricultores brasileños obtienen una rentabilidad incremental de un promedio de $ 2,61 dólares EEUU para el maíz, $ 1,59 dólares americanos para la soya y $ 3,59 dólares EEUU para el algodón. Los beneficios ambientales analizados incluyeron la reducción de la cantidad de agua utilizada para la agricultura, la reducción en el consumo de diesel, la reducción en el consumo de CO2 y una reducción general de los ingredientes activos utilizados en la granja.
En Argentina, un estudio dirigido por el Dr. Eduardo Trigo de la Fundación FORGES para el Consejo Argentino para la Información y Desarrollo de la Biotecnología (ArgenBIO) examinó 15 años de experiencia con los cultivos transgénicos en el país. Además de los beneficios brutos acumulados de 72,645.52 millones de dólares EEUU, los autores estiman que durante el período de 15 años que los cultivos transgénicos han sido plantados en Argentina, 1,8 millones de nuevos puestos de trabajo se han atribuido a la adopción de cultivos transgénicos. El informe global analiza los impactos económicos y ambientales de los cultivos transgénicos en la agricultura argentina de los distintos rasgos aprobados en la soya, el maíz y el algodón, los rasgos que esperan aprobación y la importancia de la pronta adopción de la tecnología.
Un estudio publicado en el Diario Indio de Ciencias Agrícolas se centró en la eficacia de diferentes algodones Bt para el manejo de gusanos, sus efectos sobre los insectos no objetivo, y el rendimiento de la semilla de algodón en condiciones de protección y de no protección con insecticidas. Entre otros hallazgos importantes, los investigadores encontraron que los rendimientos de la semilla del algodón eran un 19 por ciento y 48 por ciento mayor en los algodones Bt que en los no-Bt condiciones de protección con insecticida y de no protección, respectivamente.
¿Dónde están los estudios que demuestran que los transgénicos son malos? Ahh, cierto – no existen.
(vía GMO Pundit)
