En protesta por la cobarde admisión de las exigencias islámicas en los Juegos Olímpicos, el grupo feminista ucraniano FEMEN decidió que irían topless por las calles de Londres, porque las mujeres en realidad no tienen nada de qué avergonzarse de sus cuerpos y deberían ser libres de poder disponer de ellos como a bien tengan.
Pero parece que los policías británicos no piensan igual, ya que arrestaron de manera brutal a las manifestantes, preocupados porque sus senos estuvieran al aire:
Maryam Namazie logra describir lo cínico y paradójico de la situación:
Hablando acerca de un mundo al revés. A los regímenes que han causado la muerte de una generación, imponen el apartheid sexual, y todavía lapidan gente hasta la muerte en el siglo 21 se les da tratamiento en la alfombra roja por el Comité de los Juegos Olímpicos y esto es lo que los activistas de los derechos de las mujeres consiguen.
También dice ella, con justa razón, que la policía inglesa hizo sentir orgullosos a los policías de la moral de Irán, Arabia Saudita y Afganistán.