Y una vez más, presenciamos más hechos que revelan el apropiadísimo carácter de Colombia como una Banana Republic.
Estas son las notas de julio 2012:
- Juan Manuel Corzo Román, el más corrupto y deshonesto congresista de los últimos años, en una muestra de completo cinismo, aseguró que ninguno de sus actos se puede calificar de corrupción.
- Siguiendo con los conservadores impresentables (perdón por la redundancia), el uribismo, que cambió la Constitución para que Uribe se aferrara al poder cuatro años más (y que pretendió hacerlo por otros cuatro años), quiere una Constituyente que dizque no beneficiará a Uribe. Es curioso, porque lo único de lo que saben estos tipos es de cambiar la Constitución a como dé lugar, para favorecer a Uribe.
- Las Farc siguen dando su desacreditada palabra, de que seguirán violando las leyes del país, mientras que existan otros grupos terroristas que también lo hagan y mientras el Ejército cumpla con su función constitucional de tener presencia en todo el territorio nacional.
- El proyecto de ley 187 del 2012, de ser aprobado, conseguiría que las bibliotecas públicas se queden sin 20.000 millones de pesos, lo que prácticamente condenaría a la mayoría de ellas a desaparecer.
- Por fin nos pusieron en nuestro sitio y nuestro himno nacional fue declarado el sexto más feo del mundo. No sé cómo las personas tenían en su cabeza que una canción sobre personas volando en átomos, sangre derramada, violencia y guerra, cuya última estrofa le rinde culto a un zombie judío que murió en la cruz podían creer que fuera el segundo himno más bello del mundo, pisándole los talones a La Marseillaise.