La gloriosa sentencia de un tribunal de Colonia prohibiendo circuncidar menores de edad por motivos religiosos ya empieza a generar generar reacciones positivas, acogiendo la sabiduría de la decisión judicial.
Por ejemplo, hospitales suizos y austriacos suspendieron este tipo de procedimientos:
La semana pasada, el Hospital Universitario de Zurich para la Infancia anunció que dejaría de realizar el procedimiento, y el hospital universitario San Gall al norte de Suiza hizo lo mismo el fin de semana. Un hospital de Berlín también ha dejado de permitir las circuncisiones.
A diferencia de la decisión del tribunal alemán, que afectó a todas las circuncisiones en el país, se espera que la iniciativa suiza no afecte las circuncisiones que se realizan en las mezquitas y sinagogas.
Mientras tanto, en Austria, el gobernador de la provincia de Vorarlberg, la más occidental de la nación, Markus Wallner, ha dicho a los hospitales estatales que ejecuten la suspensión de las circuncisiones religiosas, citando nuevamente la decisión alemana de que la práctica equivalía a causar daño corporal criminal.
El Sr. Wallner dice que ve la decisión de Alemania del mes pasado, que surgió del caso de un niño cuya circuncisión llevó a complicaciones médicas, como un “juicio que establece un precedente”. Le dijo a los hospitales provinciales el martes que no realicen el procedimiento, salvo por razones de salud hasta que la situación jurídica se aclare en Austria.
Qué refrescante es que el sentido común empiece a ganar terreno.