Como conté al principio del año, hice mis prácticas laborales en El Tiempo.
De esas aventuras, conté algunas acá: cómo fue la celebración del Día del Periodista o las galerías de fotos.
Y todo eso terminó ayer, que culminó mi contrato.
Sin embargo, aquí quedan otros gratos recuerdos de estos maravillosos seis meses.
Por ejemplo, para el cubrimiento de la Cumbre de las Américas, nos pidieron a dos practicantes que nos fuéramos a trabajar ese fin de semana. A mí me correspondió el sábado. Al llegar el lunes a trabajar, encontré este correo enviado por mi jefe, Oskar Ortiz, al resto del equipo:
Compañeros, quiero dar un agradecimiento público y hacer un reconocimiento al trabajo de apoyo de David Osorio y de Alejandro Matamoros el sábado y el domingo, respectivamente. En jornadas que no hacen parte del horario de los practicantes, su respaldo en el montaje del material multimedia y en otros detalles durante el cubrimiento de la Cumbre de las Américas en Colombia fue determinante para que tuviéramos el resultado exitoso que en cubrimiento periodístico y en tráfico quedó plasmado el pasado fin de semana. Muchas gracias.
Y esta fue la respuesta de Diego Santos, su jefe:
Y no solo eso. El trabajo de todo el equipo durante la semana pasada, incluyendo el fin de semana, fue sensacional. Felicitaciones por ese excelente trabajo, que además tuvo un buen comportamiento en las estadísticas, algo que yo no creí que fuese a pasar. Gracias.
Luego, a mediados de mayo, cuando se dio el atentado contra Fernando Londoño, nos tocó trabajar bajo presión (intenten hacer tres galerías al tiempo, recibiendo información y fotografías nuevas a cada segundo, y sin haber almorzado). Esta vez, fue José Antonio Sánchez, el editor del Puntocom, quien felicitó al equipo:
No quería terminar la jornada sin hacerles un reconocimiento por el estupendo trabajo que realizaron hoy. Todos estuvieron muy atentos, comprometidos y dispuestos a ofrecer un trabajo de gran calidad.
[editado porque tiene nombres de mis compañeros de sección, a quienes felicitaron primero]
E igual ocurrió con nuestros colaboradores, los practicantes, para quienes va un abrazo de agradecimiento.
Con Diego Santos hablamos esta tarde del excelente trabajo que hacen ustedes. A todos gracias por hacer de este oficio una experiencia fabulosa.
De nuevo, Diego Santos también nos felicitó:
Al César lo que es del César. Su trabajo fue impecable. Trabajaron bajo presión, lo hicieron en equipo y con pasión, entendiéndose a la perfección con la cooperación constante y sonante de los temáticos. Nada más que agregar al correo del Mono en ese aspecto.
El día de mi cumpleaños, el 21 de junio, mis amigos practicantes decoraron mi puesto de trabajo…
… con imágenes sobre lo mucho que dios me amaba, habida cuenta de mi ateísmo militante:
Además, ese día estábamos cambiando la apariencia del nuevo home y a algunos nos quedamos hasta las cuatro de la mañana del otro día. Al terminar, antes de irme, mis compañeros le contaron a Diego Santos que el día inmediatamente anterior yo estaba de cumpleaños y él decidió que me cantaran el cumpleaños. Creo que Diego Santos no le ha cantado el cumpleaños a ningún otro practicante y menos a las cuatro de la mañana del día siguiente. ¡Kudos para él!
Cuando hice el reportaje especial para Rock al Parque, José, o el Mono, también nos felicitó al equipo de practicantes y nuestro director:
Muchachos, los felicito por el especial que presentaron hoy sobre la otra cara de los roqueros. Una idea original y oportuna. Hay temas que se podrían ajustar, pero en términos generales está bien.
Me gustaría tener más iniciativas de ese tipo no solo para contar con una mejor oferta sino para que aprovechen mucho más sus prácticas en esta casa editorial
A Oscar, gracias por coordinar este tipo de iniciativas.
Sólo tengo sentimientos de agradecimiento y admiración por las personas que conocí y con quienes trabajé hombro a hombro (o teclado a teclado) y creo que no pude haber tenido unas pasantías más divertidas.
¡Ojalá nuestros caminos se vuelvan cruzar!