La emisora La Mega, de RCN, tiene un programa noctámbulo que básicamente consiste en que las personas llaman a la emisora para averiguar si su pareja está siendo infiel y, con un charlatán en cabina, un estafador que se dice parapsicólogo, en el programa les avisan si efectivamente les están poniendo los cachos o no, después de ser abusados verbalmente por uno de los anfitriones del programa.
El responsable de este anticientífico circo feudal es Héctor Contreras:
Este bogotano ha diseñado las dos últimos programas de éxito de la radio nocturna a escala nacional, tanto en Los 40 Principales con “Insomnia”, como ahora en La Mega con su programa “Los Caza Infieles”.
Este último proyecto lleva 4 años en la radio, y está posicionado como el número uno en la preferencia de los colombianos noctámbulos por su contenido que combina el humor descarnado con las historias y de vida y la parapsicología.
A ver. Yo oí a Héctor Contreras por un período de un año y medio en Los 40 Principales, en Insmonia. Lo oía entre semana, y creo que el contenido de ese programa fue la base para desarrollar un poco mis habilidades conversacionales.
En ese entonces, los domingos eran de Insomnia Paranormal, que era el espacio de Insomnia con una pesada carga de esoterismo, algo por lo que parece que Contreras tiene cierta debilidad. Nunca lo oí y me alegro de no haber perdido mi tiempo en eso.
Antes de volver a Los 40 Principales -que terminó con el Insomnia como lo conocí, con divertidísimas discusiones entre los anfitriones, por ejemplo sobre si el amor existía o no-, Contreras puso su granito de arena en La Mega, para promover el pensamiento mágico e irracional. Él mismo lo cuenta:
¿Bueno y cómo nacen Los Caza Infieles?
Nace en una lluvia de ideas, yo me senté con le parapsicólogo, con quien ya había trabajado en otras emisoras y el tipo es muy acertado en sus predicciones. Buscaba un producto que fuera atractivo para los jóvenes, que lo escucharan en un 60% mujeres, y en un 40% hombres, y que a su vez generara pasión.
Él me dijo que la mayoría de personas que iban a su consultorio eran personas jóvenes, sobre todo más mujeres que hombres y que el 90% iban a preguntar si su pareja le es infiel o no. Me dio todo, yo simplemente le puse el toque de radio y ahí es cuando nacen los Caza Infieles.
O sea, el programa preda de la inseguridad emocional de sus oyentes y además, aprovecha esa inestabilidad para publicitar la charlatanería, todo esto al ritmo de decirle al oyente qué debe hacer con su vida privada, íntima, basados en la más salvaje adivinación de un tipo que lo único que sabe con certeza es lo que el que llama ha contado antes de que la llamada salga al aire.
Y bueno, además de promover la estupidez en un país de por sí ya bastante estúpido y la obligación moral que todos tenemos de tomar decisiones basados en la evidencia, hay una razón más sencilla por la que desprecio este programa y cuestiono a sus responsables.
Sólo basta con pensar a cuántas personas habrán difamado. ¿Cuántas parejas habrán terminado por esto? ¿Cuánto sufrimiento innecesario, o en todo caso sin ninguna prueba, habrán causado? ¿Cuántas parejas felices habrán deshecho? ¿A cuántas personas le habrán costado el honor y la honra?
Y menos mal era Héctor Contreras el que en Insomnia, discutiendo con Rafa Cifuentes, decía que el amor sí existe y que había que dejarse “atropellar por el camión del amor”. ¡Qué tal que no!
