La idea de que la paz se consigue sin ningún tipo de autoridad es una idea chévere, pero utópica. Estamos lejos de esa anarquía feliz, donde cada quien tiene un sentido de responsabilidad y de comprender hasta dónde llegan sus derechos. Para eso existe el Estado, para contrarrestar los excesos de los que pretenden pasar por encima de los demás.
Y ahora los indígenas del Cauca quieren acabar con la presencia del Estado en su territorio, porque tienen la obtusa visión de que la Fuerza Pública es algún tipo de bando del conflicto, en vez del garante de sus derechos:
Habitantes del pueblo Nasa del departamento del Cauca se dirigieron hacia los municipios donde en los últimos días se registraron combates entre las FARC y la Policía para exigirles “a la fuerza” que abandonen las armas y permitan que se imponga la paz en su territorio.
El portavoz de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin), Feliciano Valencia, indicó que un grupo de al menos mil personas comenzó una marcha desde el municipio de Santander de Quilichao, donde está su sede, hacia Toribío.
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Vamos a desmilitarizar el territorio por la vía de hecho porque ni la Policía ni las Farc son capaces de garantizar la paz. Por eso vamos a levantar las trincheras de la fuerza pública y vamos a demoler los campamentos de la guerrilla”, explicó.
A ver, no: la Policía está allá para protegerlos, gústeles o no les guste. Y es obligación del Estado tener presencia en todo el territorio nacional precisamente ¡para proteger a sus ciudadanos!