Ohh, los enemigos de la separación de las supersticiones y el Estado son tan cómicos, que serían graciosos si no estuvieran tratando de imponer su religión por la fuerza.
Tomen por ejemplo a la diputada Valarie Hodges del estado de Louisiana, en EEUU. Ella, -republicana, por supuesto- votó favorablemente una ley que permitía que el dinero de los contribuyentes se utilizara para subsidiar escuelas religiosas… y ahora se escandaliza porque también hay dinero de los contribuyentes yendo a escuelas islámicas:
“De hecho, apoyo la financiación para la enseñanza de los fundamentos de la religión de los Padres Fundadores de Estados Unidos, que es el cristianismo, en las escuelas públicas o privadas”, la Representante del Distrito 64, dijo el lunes.
…
“Tenemos que asegurar que no se abre la puerta para financiar las escuelas radicales del islam. Hay miles de escuelas musulmanas que han surgido recientemente. Yo no apoyo el uso de fondos públicos para la enseñanza del islam en cualquier parte aquí en Louisiana”.
Aparte de no tener ni idea sobre la historia de su país (pues los Padres Fundadores despreciaban el cristianismo y eran deístas), el privilegio religioso de Hodges queda más que claro.
Y es que precisamente para que todas las creencias sean tratadas igual es que existe la separación entre las iglesias y el Estado, para que todas las religiones reciban exactamente el mismo tratamiento legal, algo a lo que son alérgicos los mismos creyentes… cuando se trata de las creencias ajenas.
(vía Friendly Atheist)