Jane Doe, una mujer residente en el condado de Warren, Virginia, creía que necesitaba urgentemente ser exorcizada así que fue a ver a un sacerdote del grupo antiabortista Human Life International para que se encargara del procedimiento.
Pues el sacerdote, Thomas Euteneuer, aprovechó la situación y abusó sexualmente de ella, cobijándose en que todo era parte del exorcismo:
La demanda de Doe describe varios incidentes de manoseos en el transcurso de la prolongada ceremonia. “Él la besó en las comisuras de la boca, le acarició las piernas, los pechos y los muslos, le acarició la cara, puso su cuerpo encima de ella, y con frecuencia explicaba besos apasionados completos, como que estaba ‘insuflando el Espíritu Santo en ella'”.
Doe también alega que Euteneuer penetró su vagina digitalmente en al menos seis ocasiones.
La Diócesis de Arlington no ha aportado ninguna respuesta a los cargos, excepto para decir que aún no ha recibido la denuncia, que Euteneuer nunca ha sido un sacerdote de la diócesis y que ciertamente no estaba autorizado por ellos para llevar a cabo exorcismos.
Es la respuesta estándar de los curas. ¿Qué más van a decir?
(vía Friendly Atheist)