Creo que una de las afirmaciones de los creyentes que más me molesta es esa de que lo más importante es la familia, porque pone de manifiesto una mentalidad patriarcal y anclada en la negación de los derechos individuales.
Pues bien, cuando se trata de proteger sus ganancias, ni los mismos cristianos defienden a sus propias familias:
Una nieta de Jan y Paul Crouch, los fundadores de Trinity Broadcasting Network, presentó una demanda el lunes alegando que fue adormecida con alcohol y violada por un empleado de TBN cuando ella sólo tenía 13 años – y que su familia encubrió el incidente, en lugar de informar a las autoridades, para proteger la reputación de TBN.
Según la denuncia, las denuncias de Carra Crouch dicen que ella tenía 13 años cuando, Stephen Smith, la drogó y la violó en una habitación de hotel mientras asistía a una recaudación de fondos y una teletón de la Trinity en Atlanta, en abril del 2006.
Pues vaya ejemplo familiar el que dieron los Crouch.