Yo trato de huir de las generalizaciones, pero simplemente resulta que hay clichés y estereotipos que resultan ciertos en algunos casos.
Por ejemplo, ese de que las rubias son tontas se acaba de materializar en el caso de Ama Rosa Pérez, quien ahora desprecia tener un cuerpo y ha abrazado la estupidez con todas sus fuerzas:
Hoy es mujer entregada al cristianismo, a la fe. Por este vínculo conoció al procurador General de la Nación quien la nombró funcionaria pública. En efecto, la exmodelo y actriz tuvo una agitada vida rodeada de fama, placeres y excesos, que ella ahora no vacila en calificar como mundanos.
…
Después trascendió que fue por culpa de unas complicaciones que sufrió a raíz de una malformación congénita en el oído. Esta situación la obligó a viajar constantemente fuera del país y la angustia aumentó ante la posibilidad de sufrir una parálisis facial permanente. Luego de varias intervenciones, Amada pudo superar el problema, aunque los procedimientos le dejaron una disminución auditiva. Ella reconoce que fueron años muy duros y luego abrazó la fe cristiana.
…
“Ser modelo significa ser un punto de referencia, alguien cuyas actitudes son dignas de reproducir y yo me cansé de ser una modelo de superficialidad. Me cansé de un mundo de mentiras, apariencias, falsedad, hipocresía y engaños, una sociedad llena de antivalores, en la que se resalta la violencia, el adulterio, la droga, el alcohol, las peleas, un mundo que exalta las riquezas, los placeres, la inmoralidad sexual y el fraude. Quiero ser modelo de promoción de la verdadera dignidad de la mujer y no de su utilización comercial”, le dijo en un reportaje a El Tiempo. “Ahora quiero ser santa”.
Alucino con las palabras de esta idiota: ¿qué es más antivalor, modelar o discriminar a los homosexuales como hace su nuevo mejor amigo, el procufacho Ordóñez?
¿Qué es más antivalor, utilizar drogas o amputarle la libertad a las personas para que tomen esa decisión de manera autónoma y consciente, como propone Ordóñez?
¿Qué es más antivalor, “los placeres” o impedir que las mujeres decidan sobre su propio cuerpo?
Es curioso que alguien que dejó el modelaje por que se cansó “de un mundo de mentiras, apariencias, falsedad, hipocresía y engaños” vaya y abrace precisamente la religión. Es como decir que se cansó de tomar alcohol para, acto seguido, emborracharse de la pea hasta el coma etílico.
Por cierto, ¿dónde deja la exmodelo el valor de la gratitud? Porque no fue su amigo imaginario, el zombie judío, quien impidió que su problema de oído se agravara, sino la ciencia atea y los médicos científicos.
Y ya que le molesta el fraude, la exmodelo no haría mal en explicar qué cargo es el que ocupa en la Santa Inquisición y cuáles son sus credenciales académicas para desempeñar dicha función. Porque creer en amigos imaginarios no debería ser el único requisito para ostentar tal grado de responsabilidad.
Hasta donde sé, entre más alto es un cargo público, más se hace necesario profundizar en alguna rama del conocimiento. Y la teología es todo lo contrario, es una rama de la ignorancia.
(dato: Roberto Rivero)
