Resulta que en Arabia Saudita las mujeres no pueden manejar, así que le han pedido al rey que las autorice a hacerlo, “como todas las mujeres del mundo”. Ya la multiculti redacción de El Espectador las ha tachado de ‘militantes’:
Militantes sauditas han colgado el miércoles en internet una petición dirigida al rey Abdalá en la que reclaman el derecho de conducir para las mujeres, con motivo del primer aniversario de su campaña.
Arabia Saudita, reino ultraconservador en el que se aplica una interpretación rigorista del islam, es el único país del mundo en el que las mujeres no disponen del derecho a conducir.
En su petición, las militantes llaman al soberano a autorizar “a las mujeres con carné de conducir de países extranjeros a empezar a tomar el volante cuando sea necesario”.
¿Cómo se atreven a desafiar la cultura a la que deben pertenecer de manera inquebrantable e incuestionable, para perseguir su libertad, como si fueran realmente individuos de pleno derecho, emulando al decadente Occidente?