En el 2002, miembros del grupo terrorista Farc entraron a la Asamblea Departamental del Valle del Cauca y secuestraron a los 12 diputados, para luego hacer trueque con ellos a cambio de que el Gobierno liberara a sus compañeros de crímen que habían sido capturados y condenados.
El Ejecutivo nunca cedió y 11 de los 12 diputados fueron asesinados por los terroristas. El único superviviente fue Sigifredo López que hace relativamente poco tiempo recuperó su libertad y a quien ahora la Fiscalía señala de haber vendido a sus excolegas. Pues Sigifredo tiene una explicación al respecto:
“Un día alguien llevó a un ciudadano al programa ‘La Noche’ de ‘RCN’ para decir que Sigifredo, si se había salvado, era porque tenía algún vínculo con la guerrilla. Ese señor se retractó años después y dijo que lo habían llevad a cambio de unos beneficios que le prometieron”, se quejó el exdiputado del Valle, pero agregó: “Yo no tengo la culpa de haberme salvado. Eso lo dispuso Dios”.
De esto se colige que si dios decidió que Sigifredo López se salvará, también fue su decisión que los otros 11 murieran y le cabe completa responsabilidad, toda vez que alguien tan omnipotente como él, tendría la responsabilidad de haberlos salvado a los 12 y no haberlo hecho le genera responsabilidad penal.
Uno más para la lista.
