Acaba de llegar el último despacho de Colombia, Banana Republic.
Resulta que aquí a los congresistas simplemente no se les da la gana rendirle cuentas a la ciudadanía. Eso de que quien representa a los ciudadanos de un país debe rendirles cuentas, en vez de esperar pleitesía… acá es al contrario:
En último debate finalmente en el Senado de la República se diluyó la posibilidad de hacer obligatoria la ‘rendición de cuentas’ a los congresistas del país.
Aunque esa idea fue incluida en el proyecto de participación ciudadana, dicha iniciativa no prosperó por la negativa de los mismos legisladores.
¿Que acaso no debieron haberse declarado impedidos? ¿Cómo es que todavía permitimos que estos bufones sigan haciendo leyes sobre sus propias funciones?