¿Recuerdan a Alise Wright? ¿No? A ver, les refresco la memoria: es la cristiana que salió en defensa de Jessica Ahlquist cuando sus correligionarios empezaron una desagradable campaña de matoneo -toneladas de amor cristiano– cuando Jessica demandó para remover una inscripción cristiana en su escuela pública.
Pues Alise está casada con Jason, un ateo, y cuenta las cosas que ha perdido gracias a que su esposo no cree.
La primera llama mucho la atención:
Mis suposiciones sobre lo que los ateos piensan acerca de los cristianos.
Obviamente, no conozco a todos los ateos en el mundo, pero mis interacciones con la mayor parte de los ateos que he conocido en línea y los que he conocido en persona a través de Jason han destrozado cómo suponía que ese grupo se sentía acerca de los cristianos. Yo pensaba que los ateos creían que todos los cristianos eran estúpidos; la mayoría simplemente sienten que los cristianos están equivocados. Yo pensaba que los ateos odiaban a los cristianos; la mayoría no tienen ningún problema con los cristianos. Yo pensaba que los ateos estaban enojados, la mayoría son considerablemente mucho más relajados que algunos de mis amigos evangélicos. Una y otra vez he encontrado que mis suposiciones siguen siendo demostradas equivocadas y están desapareciendo lentamente.
Qué bueno es ver que alguien renuncia a los prejuicios. Mantengo mi admiración por Alise e insisto en que si todos los cristianos fueran como ella, veríamos nuestros problemas con el cristianismo sustancialmente reducidos.
(visto en Friendly Atheist)