En más ocasiones de las que alcanzo a recordar he dicho que en el mejor de los casos, la religión es estúpida y en el peor de los casos es peligrosa. Aquí hay una buena cantidad de casos registrados en los que ese peligro se ha vuelto real y ha causado mucho daño.
Esta vez, en cambio, se trata de cuando la religión simplemente se limita a volver estúpida a la gente, como cuando las personas ven las imágenes religiosas que les da la gana, en escenarios comunes y corrientes. Hoy fue en Cali:
La comerciante María Eugenia Jaramillo asegura que fue la primera en detallar la imagen “A eso de las 10:30 a.m. empecé a ver la figura que para mi es la virgen de Guadalupe”, insistió.
Pese a que algunos peatones aseguraban que era el resultado de una filtración de agua que sale de la tubería del aire acondicionado de la estación del sistema de transporte, no pocos se persignaban y elevaban plegarias.
Muchos de los curiosos sacaban cámaras digitales y celulares para tener un recuerdo de lo que para ellos es una “manifestación divina”. Decían que en las tomas se veía más el verde de la figura.
Fue tanta la aglomeración que Rafael Jaramillo, vigilante del sector, prestó sus servicios para poner orden, Pero no dejó de presentar su pedido “Yo veo la Virgen y creo en ella por eso le pedí mucha salud” afirmó.
Las creencias de las personas importan porque definen su comportamiento, que nos afecta a todos los que nos vemos obligados a compartir planeta con ellos. Esta vez fue el resultado de una inocente ilusión óptica. Es una lástima que la mayoría de los casos tengan consecuencias mucho más trágicas que este.
