Barack Obama ha sido una decepción completa debido a que sus políticas son todo lo que cabría esperar de los conservadores. Un caso concreto es la estúpida guerra contra las drogas que planea perpetuar.
Él ha dicho que la utilización de drogas durante su juventud fue un gran fracaso moral. Pues en una diatriba contra la administración de Obama, Penn Jillete hizo un muy buen punto sobre la prohibición de las drogas y la hipocresía de Obama:
¿Creemos acaso, siquiera por un segundo, que si Obama hubiera sido arrestado por marihuana -en virtud de las leyes que él condona- su vida habría sido mejor? Si Obama hubiera sido sorprendido con la marihuana que dice que utiliza, y “tal vez un poco de coca”… si hubiera sido arrestado en virtud de sus leyes, habría pasado un tiempo de mierda tras las rejas. Y si hubiera pasado un tiempo en prisión, tiempo en una prisión federal, tiempo por su “hierba” y “un poco de coca”, no sería presidente de los Estados Unidos de América. No habría ido a su lujosa universidad, no habría vendido libros que vendieron millones y millones de copias ni hecho millones y millones de dólares, no tendría una esposa hermosa, inteligente, no tendría un gran trabajo. Él habría estado en la puta cárcel, y no es una maldita broma. Las personas que fuman marihuana deben ser puestas en libertad. Es una locura encerrar a la gente.
Tiene razón: Obama es un hipócrita, cuando refuerza leyes que privan de un futuro a personas que podrían ser geniales, por el simple hecho de que deciden utilizar sus cuerpos como a bien tienen.
(visto en Dispatches from the Culture Wars)