Uno de los efectos del indeseable multiculturalismo fue que las personas entraron en una dinámica del tipo “no comparto tus creencias pero las respeto”, que en últimas se diluye a un hagámonos pasito: yo no señalo lo increíblemente absurdo que es creer en serpientes mágicas y mujeres-costilla, y tú no señalas lo poderosamente ridículo que es creer en una vida después de la muerte con 72 vírgenes.
Con ese acuerdo implícito, llegó otro resultado que Jerry Coyne notó y analiza magníficamente:
Tal vez frecuento las páginas web incorrectas, pero veo muchos más debates en los que los ateos están enfrentados a los fieles, o los creacionistas contra los evolucionistas, que aquellos en que los fieles debaten el uno con el otro. Es decir, ¿veremos alguna vez a teólogos liberales como John Haught debatir con los conservadores como William Lane Craig sobre cuál idea de Dios es la correcta? ¿Por qué no enfrentar a un musulmán con un cristiano para que discutan si Jesús era el hijo de Dios? O un católico con un cristiano para discutir sobre el infierno y la moral?
Tal vez esto suceda, pero dudo que lo haga con la frecuencia de los debates entre la fe vs. la no creencia (Estoy dispuesto a admitir que estoy equivocado si me he perdido toneladas de material.)
Pero si los debates religión/religión son poco frecuentes, ¿por qué es eso? Porque, creo, las personas religiosas se dan cuenta que al atacar la superstición de otra persona, ellos socavan la suya propia. Al exponer la falta de pruebas para la fe del otro tipo, sin darse cuenta exponen la falta de evidencia de la suya. De eso, después de todo, es de lo que se trata el Test de Fe para el Forastero de John Loftus. Incluso los teólogos liberales suelen evitar ataques directos a otras religiones, porque saben intuitivamente que no importa cómo lo llames, la revelación sigue siendo la revelación, y en última instancia se reduce a cosas que te inventas porque te gusta la forma en que te hace sentir.
Aún así, me daría horas de placer ver a un musulmán discutir con un cristiano sobre cuál fe es la correcta.