Hace dos días el Héroe de Invercolsa, Fernando Londoño Hoyos, fue víctima de un atentado que casi se cobra su vida. Aunque él sobrevivió, sus guardaespaldas Rosemberg Urbano Ramos y Ricardo Rodríguez no corrieron con la misma suerte.
Ahora, el también exministro Andrés Felipe Arias, que también tiene líos con la justicia y es igual de impresentable que Londoño, nos ofrece un responsable por las muertes de ese día:
“Toda la solidaridad. Es un héroe, es un gran hombre y Dios lo salvó de esa atrocidad”, señaló el exjefe de la cartera de Agricultura cuando se le preguntó sobre su amistad con Londoño Hoyos.
Si dios es todopoderoso y decidió salvar a Londoño, también decidió dejar morir a Urbano y a Rodríguez cuando estaba en la posición de salvarlos. Dos más para la lista.
Por cierto, siguiendo el orden de ideas que propone Arias, dios también es responsable de todos los que resultaron heridos en el atentado.
(También es de resaltar que en el artículo a Arias le entra el delirio de persecusión y dice que hay un plan para acabar con el pensamiento uribista. Eso es estúpido. Primero, porque no hay tal cosa como “pensamiento uribista”, oxímoron donde los haya. Y segundo, porque lo que más se acerca a “pensamiento uribista” es el “ideario teoconservador” y el plan para acabar con eso existe desde la Ilustración… sólo que la estupidez tiene una admirable capacidad de persistencia.)