En Colombia se viola el principio de laicismo en todas los niveles de la institucionalidad. Desde la vereda más remotamente escondida, hasta la Presidencia de la República se utilizan recursos públicos para adlentar las agendas religiosas en el país.
Y hoy le correspondió al Senado:
Con la participación de pastores de todo el mundo y miembros de las iglesias cristianas evangélicas, se realizó en las instalaciones del Senado y de manera simultánea en otros países, la Quinta Jornada Mundial de Oración por la Paz de Colombia, organizada por el senador Edgar Espíndola (PIN) en compañía de la Sociedad Bíblica de Colombia, un evento que lleva más de 5 años que tiene como propósito orar por la Nación, sus representantes y la familia.
Por supuesto, como pasa siempre que se reúne la superstición impulsada por la ignorancia, la reunión gozó de un tono completamente evangelizador, de falsa superioridad moral y de discriminación:
“Para el Congreso de Colombia es muy importante el día de hoy y para la Comisión de Derechos Humanos de la cual hago parte, que estemos acompañando a la sociedad bíblica colombiana en un evento al que se unen muchos países para orar por la paz de Colombia y en el país estamos clamando en oración por nuestro presidente, los ministros, el legislativo, la cúpula militar, para que podamos entender que esta Nación tiene futuro en la medida que abramos nuestro corazón a los principios y a los valores cristianos“, afirmó.
Esto, por supuesto, es un chiste, ya que no existen valores cristianos. Es como si hubiera catástrofes humanitarias o dictaduras democráticas – el cristianismo (y cualquier superstición, para tal efecto) es todo lo contrario a los valores. En el mejor de los casos es estupidez. Y en el peor es peligroso y discriminador, como se destila del mensaje lleno de odio y homofobia de Espíndola:
Al referirse a la familia, el senador dijo que “la Constitución consagro que la familia en Colombia está constituida por un hombre y por una mujer y que por supuesto no hay figura diferente conocida como familia, la Corte Constitucional erradamente ha venido sentando jurisprudencia, ha venido legislando por la misma interpretación, cayendo inclusive en abuso de poder y extralimitación de funciones al querer concebir una familia diferente a la concebida en la Constitución Nacional”.
Claro, porque un enfermo mental va a decirle a la Corte Constitucional cómo interpretar el libro que vienen defendiendo desde hace 20 años. Debería aprender a leer.
Para terminar, Espíndola nos da una muestra de fanatismo, intolerancia, ignorancia y estupidez condensada en una sola frase:
“Nos preocupa que la Corte quiera legalizar la adopción de niños por estas parejas, yo no soy homofóbico, respeto lo que la gente quiera hacer con su cuerpo, aunque no lo comparta, pero hay que advertir que es una conducta antinatural, pero no hay que obligar a los colombianos a caer en prácticas sexuales dándole gusto a una minoría”, concluyó el senador.
1°) Él no es homofóbico en la misma medida en que Hitler no era nazi.
2°) La homosexualidad está registrada en miles de especies animales. Más antinatural es usar un paraguas. El antinatural es él y todos esos bufones que le rinden culto a un moribundo zombie judío y desvían dineros públicos para promover su estúpida superstición.
3°) El que obliga a alguien es a él, al buscar que los niños sólo tengan padres heterosexuales.
No es de extrañar que esta patética excusa de ser humano pertenezca al partido de los paramilitares. ¡¡Y está en la comisión de Derechos Humanos!!
El Pequeño Hereje también denunció el hecho.
(dato: Óscar Jaimes)
