Lo que el Gobierno hace con la mano, lo borra con el codo.
Ayer los felicité por su racional negativa a negociar con terroristas y resulta que unas pocas horas después sale el Ministro de Justicia a ponerse en ridículo a sí mismo y a todo el ejecutivo:
El Gobierno Nacional se mostró este martes en contra del proyecto de ley que busca establecer la despenalización al cultivo de drogas en Colombia.
En desarrollo del debate sobre el tema en la comisión primera de la Cámara, el ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, consideró que el proyecto trae un “desconocimiento inadmisible desde el punto de vista jurídico”.
Según él, el mismo Congreso aprobó una serie de modificaciones a la ley y ratificó los pactos internacionales que hacen parte de la legalización interna sobre la prohibición de los cultivos de droga.
Por eso, Esguerra recordó que como lo ha señalado el presidente Juan Manuel Santos “se está viviendo un tema de inflexión en la lucha contra las drogas”, y aún no es momento de hacer un cambio a esa política.
“No es el instante de anticipar un conjunto de normas en este camino (…) esto no se puede trabajar como el Llanero Solitario”, recalcó Esguerra ante los congresistas.
Es que a mí me traen sin cuidado sus cálculos electoreros. Se llegó a la inflexión gracias a que la estúpida guerra contra las drogas no ha sido más que un estrepitoso y sangriento fracaso tras otro, en el intento de imponerle un asqueroso puritanismo moral a toda la sociedad.
Y, en vista de que a mí lo que me importa es la libertad y no los votos, creo pueden coger su argumento de “llanero solitario” y hacer con ellos lo que puedan, porque Colombia siempre ha sido Llanero Solitario poniendo los muertos, persiguiendo a sus ciudadanos y aguantando grupos terroristas que sobreviven gracias a la política prohibicionista impuesta desde Washington.
Así que el día que en EEUU tengan a un grupo terrorista que siembre minas antipersona, reclute niños y secuestre y viva gracias al negocio de la droga (y en función de él y su prohibición), ese día podremos tomar en cuenta con algo más de relevancia lo que dicen los otros países. Hasta entonces, debemos seguir siendo Llaneros Solitarios.
