Esta noche los relativistas culturales podrán conciliar el sueño tranquilamente. Todavía no hemos caído en las garras del perverso Occidente y las prístinas y cristalinas, bondadosas culturas tradicionales han sobrevivido un día más, ejerciendo sus sagradísimas y sacrosantas tradiciones. ¡Se han defendido las minorías!
Ahora, ya pueden venirse al saber que una bebé de dos semanas de nacida de la tribu embera chamí murió desangrada por una ablación de clítoris que le realizaron:
Ablación de clítoris habría causado muerte de bebé en el Valle
Las autoridades investigan este caso en una comunidad indígena.
La primera información indica que una bebita de 15 días de nacida murió, al parecer, desangrada el pasado viernes en el municipio de Ansermanuevo, en el norte vallecaucano.
El alcalde local, José Luis Herrera Rendón, verificó la existencia del caso en la comunidad indígena embera chamí.
Anotó que sería la práctica tradicional en el resguardo de la vereda El Diamantino, donde murió la hija de una madre adolescente.
¡Claro, se defendieron las minorías… violándole el derecho a la minoría más pequeña de todas – el individuo!
