Ohh, esto es un alivio. Siempre he mantenido que los miembros de las Farc deben pagar por sus crímenes y que precisamente por esa razón, resulta incomprensible que tantos sectores de la sociedad se apresuren a pedir “una salida negociada al conflicto”, como si los delincuentes pudieran decidir si quieren o no cumplir con la ley, lo que claramente desvirtúa todo el significado de la palabra justicia y lo reemplazaría con el de impunidad.
Pero bueno, nos acabamos de quitar ese peso de encima ya que precisamente eso es lo que quieren las Farc, impunidad para sus terroristas:
La guerrilla de las Farc excluyó la rendición o entrega de sus combatientes como condición para la eventual apertura de un diálogo de paz con el Gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
“Por nuestra parte, sentarse a conversar no apunta a ningún tipo de rendición o entrega”, expresó el jefe máximo del grupo insurgente, ‘Timochenko’, en una declaración divulgada este jueves por un sitio de los guerrilleros en internet y que firma como “Timoleón Jiménez” otro de los alias de Rodrigo Londoño Echeverri.
‘Timochenko’ agregó que “la reincorporación (de los guerrilleros) a la vida civil implica y exige una Colombia distinta”.
Y esa Colombia jamás deberá llevarse a cabo. Eso significaría que de ahí en adelante, nuestros nuevos vecinos, o los dueños de la nueva panadería de la esquina, o aquellos que nos compren una propiedad o el tipo sentado a nuestro lado en el bus perfectamente podría ser alguien que hoy está sembrando minas antipersona, secuestrando civiles, amarrando secuestrados subalimentados a un árbol, torturando civiles, poniendo bombas.
Afortunadamente el Gobierno ha sido enfático en que si llegara a negociar (que sería una estupidez) sería bajo esas condiciones que los terroristas acaban de rechazar.