Yo todavía no entiendo por qué es que el Gobierno cree que sabe qué es lo mejor para nosotros y por qué pone a sus funcionarios a que nos digan cuál es el mejor camino para tomar en nuestras vidas.
Sin embargo hay estilos de vida a los que el Estado les da preferencia que a otros y promueve que sus ciudadanos adopten el camino que marcan ellos en lugar de permitir que cada quién viva como considere. Con ese tonito de condescendencia de “sé qué es lo mejor para ti”, unos patrulleros de la Policía se pusieron a promover el no consumo de drogas en la Plaza de Bolívar:
Su propósito: concientizar a estudiantes de colegios Distritales y jóvenes transeúntes en el daño que produce el consumo de droga. La imagen del músico barranquillero quien murió prematuramente por problemas de salud derivados del consumo de la droga está en el centro de la campaña.
Ohh, ¿se preocupan por nosotros? ¡Qué bien! Entonces ¿para cuando van a agendar hacer una jornada similar para concientizar a los estudiantes y jóvenes acerca de daño que produce la religión? Al fin y al cabo la creencia en amigos imaginarios es la causa número uno de muertes en toda la historia de la humanidad. ¿Puede haber algo más peligroso que eso?
Sin embargo, nadie en el Estado promoverá una campaña así porque a ellos realmente no les importa nuestra salud, ni nuestro buen estado mental, ni que vivamos (está bien, sólo los que cotizamos para tapar el hueco de la deuda pensional). Es más, todo este tinglado está armado de forma religiosa: basado en el miedo y en la ignorancia – ¡ten cuidado con lo que consumes porque podrías arruinar tu cuerpo y tu vida!!
¿Cuándo será el día que veamos una campaña de concientización basada en la educación? ¿Por qué no explicarle a los ciudadanos cuáles son los efectos del consumo de cada droga? Porque no es lo mismo un upper que un downer, no es lo mismo si consumir algo deprime el sistema nervioso central que si no lo deprime y cada droga tiene un nivel de adicción diferente.
Pero no, ese día no llegará nunca. ¡Porque el Estado realmente no se preocupa por nosotros! Empezaré a cambiar mi punto de vista cuando aporten pruebas de que lo hacen, en vez de que están interesados en imponer el asqueroso puritanismo de la política pública gringa en nuestra población.
¿Y cuáles son esas pruebas? Junto con las campañas de educación, promover el desuso y la no utilización de pseudociencia, ni anticiencia. Cuando la postura oficial del Estado sea la de rechazar afirmaciones que no estén debidamente sustentadas en la evidencia, mediante estudios científicos revisados por pares. Nada de ir a cantarle al agua, nada de desregulación económica, nada de homeopatía, ni aromaterapia ni ninguna de ellas.
Mientras tanto, a lo único que juega el Estado es a imponer su visión de cómo debemos vivir nuestras vidas. ¿Y quién dijo que tienen mejor gusto que yo? ¿O que su propuesta es más satisfactoria que alguna de las alternativas?