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Pasándome al Lado Oscuro

Categorías: Cine | Reseña | Star Wars

Como alguien acostumbrado al cine hollywoodense, siempre tengo predilección por los efectos especiales siempre y cuando sean utilizados para enriquecer una historia (hola Inception), antes que para hacer películas sin pies ni cabeza, pero con lujo detalles en efectos especiales.

Por eso, si me preguntan, siempre me ha parecido que la primera trilogía de Star Wars debió haber sido actualizada para que las peleas con lightsaber fueran acordes a su época (30 años después de que Palpatine se hiciera con el poder).

Además, esas películas estaban ambientadas durante la época de la República, gran época de dicha y felicidad antes de que llegara el malo, maloso Imperio Galáctico y se cargara todo. Pues bueno, este último punto acaba de ser rebatido:

Pero al margen de eso, e insisto, no es poco, yo tengo otra objeción. Y es que la historia que nos vendió Lucas en la trilogía original era falsa. Una puñetera mentira. Recordemos los hechos. La galaxia vive oprimida bajo el dominio imperial, y unos animosos jóvenes han formado una alianza para romper el yugo del tirano Palpatine, recuperando así los valores de la antigua República, esa edad dorada que el señor Kenobi nos describe como una era más noble.

Estupendo ¿no? Las cosas están claras: Imperio = caca, República = chupilandia. Pero entonces llegó la precuela, y descubrimos la amarga verdad. La República era un truño.

Veamos los hechos y comparemos las cosas bajo uno y otro sistema político. Al comienzo de La Amenaza Fantasma una asociación de comerciantes bloquea el planeta Naboo porque sí, porque le sale de los pezones. Llegan dos jedis a solucionarlo ¿Y cual es el plan de esos sabios guerreros? Correr de un lado para otro agitando sus bonitas espadas. Resultado, los comerciantes invaden el planeta.

¿Qué hace el senado republicano ante la invasión? Monta una comisión de estudio para analizar el problema con calma y saber qué ha pasado. Bravo y hurra. Pero veamos qué sucede en el pobre Naboo.

El planeta está gobernado por una quinceañera. No seré yo quien se ponga a hablar mal de las monarquías pero ¿no debería haber al menos un consejo de regencia, un parlamento, un jefe de gobierno…? Una adolescente a la que le han salido las tetas hace poco toma las decisiones sobre la vida y la muerte de los habitantes del planeta. Llamadme quisquilloso, pero no suena muy democrático ¿no?

Un momento, no sobre todos. Resulta que hay una población nativa, el pueblo Gungan, los habitantes originales del planeta. Viven escondidos en un puto pantano, porque no tienen otro lugar donde vivir. Los humanos se han quedado su mundo y ellos, a la reserva. Y NO TIENEN NINGÚN TIPO DE REPRESENTACIÓN POLÍTICA. Eso sí, al final de la peli, cuando se requiere que alguien luche con el ejército robótico de los comerciantes, entonces sí cuentan con los nativos, vamos, mejor ellos muertos que los guapos humanos ¿no? En cambio, en Una Nueva Esperanza vemos que Tatooine es un crisol de razas, y no hay una dominante. Es más, en las calles de Mos Eisley todos conviven sin problemas. Parece que al menos en lo referente a los temas raciales, el imperio no es tan tiquismiquis como la República.

Tatooine también aparece en La Amenaza, y muestra algunas curiosas diferencias con el mundo que vimos en Una Nueva Esperanza.Hay un niño, hijo de una esclava que… un momento ¿esclava? Vaya. Resulta que en los nobles tiempos de la República, la esclavitud está bien vista. Pero no vemos esclavos bajo el Imperio ¿no? Se diría que alguien pensó que a lo mejor es preferible usar androides para trabajar en vez de ponerle grilletes a los pobres.

Hay otro detalle interesante al comienzo de la (para mí soporífera) carrera de vainas. Jabba el Hutt preside los juegos y es aclamado por la multitud. Un puñetero capo mafioso domina un mundo como si tal cosa. Pero en El retorno del Jedi Jabba vive escondido en un agujero. Sí, ahí es amo y señor, pero no se aventura fuera de él. Parece que el Imperio no tolera demasiado bien los gobiernos mafiosos.

¿Porqué existe semejante dejadez administrativa? La galaxia está en manos de delincuentes, los capitalistas tienen ejércitos privados y nadie mueve un dedo para hacer nada. Las pistas las tenemos en El Ataque de los clones. Nadie hace nada, porque no hay nadie. NO EXISTE NINGÚN ORGANISMO ENCARGADO DE HACER VALER LA LEY. ¿Cómo que no? Me direis ¡Están los jedis! Bueno, a eso vamos.

Los jedis no están al servicio del senado galáctico. Ni del pueblo. Ni de nadie. Sólo de ellos mismos. Les va bien, eso está claro, pueden ir por la galaxia en sus chulísimas naves llevándose niños de aquí y allí para follarselos* entrenarlos y, en el planeta Coruscant, tienen un templo que hace que el propio Senado parezca una choza. Vamos, que no les falta el dinerito, luego podemos suponer que viven a costa del erario público (y nos quejábamos del 0’5% de la Iglesia, la casilla de los jedis debe ocupar la mitad del impreso del IRPF) y complementarán sus ingresos con desinteresados donativos, por ejemplo de la asociación de comerciantes, es un suponer.

¿Como es la relación de los jedis con el senado? Como mínimo tirante. Dado que el senado no dispone de una fuerza militar que le permita imponerse, los jedis no tienen que obedecer a nadie y pueden interpretar las leyes de acuerdo a sus ideas. Pero los jedis son sabios y pacíficos caballeros rebosantes de nobleza, así que no hay problema, más allá de su sospechosa afición por los niños muy, muy muy jóvenes.

O no tan pacíficos, ya que pronto vemos que los caballeros se pasan el día sacando el sable y a las primeras de cambio y sin preguntar se lían a mandobles. En cuanto a su sabiduría y nobleza, en La Amenaza escuchamos a Yoda decir que los Shits fueron exterminados. No dice, desaparecieron, o se fueron. No. Exterminados. Eso no suena muy zen. Y la única prueba que tenemos de la maldad de los shit es que los jedis dicen que eran malos. El mismo argumento esgrimido por la Iglesia de Roma al referirse a los gnosticos, los cátaros, los arrianos, los monofisitas y todas y cada una de las herejías que amenazaron su autoridad, así que a lo mejor resulta que lo único malo que hicieron los shits fue negarse a encular reclutrar niños, o puede que no creyeran que una secta fanática debiera estar por encima del poder del senado. O simplemente rezaban una versión distinta del padrenuestro jedi.

Por cierto, que cuando aparece el único Shit al que vemos en toda la peli, los dos jedis se lanzan contra él. Los dos. Qué valientes y nobles ¿verdad? Dos contra uno. Y casi pierden.

(Continuará)

*No exagero: cuando los jedis conocen a Anakin, le encuentran demasiado mayor. Es un criajo y les parece demasiado mayor, se ve que les van más las delicatessen, que son unos refinados conneusseurs.

Pues sí, que el caso a favor del Imperio Galáctico se ve muy pero que muy fuerte.

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