Uno de los padres de la Revolución Americana decía que la democracia permite que el 51% de la población eche por la borda los derechos del 49% restante.
En Ecuador acaba de pasar algo que se ajusta perfectamente a esa frase:
La prohibición de los juegos de azar es el resultado de la decisión mayoritaria de los ecuatorianos en una consulta popular del 7 de mayo del 2011.
El presidente Rafael Correa consultó varias temáticas al pueblo ecuatoriano como la implícita prohibición de la muerte del animal en las corridas de toros, la penalización de la no afiliación a la seguridad social, entre otras.
A la pregunta de que si el ciudadano estaba o no de acuerdo que “en el país se prohíban los negocios dedicados a juegos de azar, tales como casinos y salas de juego”, un 52.33 por ciento de los votantes se pronunció por la eliminación de estos negocios.
Mal momento pasa la libertad en este momento en Ecuador.
