Tomás y Jerónimo Uribe son los hijos del expresidente Álvaro Uribe y no requirieron de su papá para llamar la atención sobre sus oscuros y quién-sabe-qué-tan-legítimos negocios.
Por esta razón consiguieron figurar en el Top 10 que hizo el diario argentino La Nación, de hijos más molestos de familias en el poder:
En 2009, cuando su padre era presidente, Tomás y Jerónimo compraron un terreno por 13.000 dólares y, por obra y gracia de resoluciones oficiales, pasó a valer 13.000.000.
De hecho, el caso fue revelado por Daniel Coronell y las cifras son de unos activos que, literalmente de la noche a la mañana, pasaron de costar menos de 34 millones de pesos a casi 3.000 millones de pesos.
Pero bueno, aparte de tener mal las cifras, la clasificación de Tom y Jerry en el top 10 seguro que es un acierto.