¿Recuerdan el chamán que fue contratado para que detuviera la lluvia durante el Mundial Sub-20, por recomendación de los del Festival de Teatro?
Pues bien, la Procuraduría abrió investigación contra los responsables del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) por ese contrato y otras irregularidades:
El Ministerio Público abrió investigación disciplinaria en contra de Ana Edurne Camacho Corredor y de José Joaquín Sáenz Moreno, el subdirector técnico, por los contratos para la ceremonia de clausura del Campeonato Mundial Sub 20 de fútbol, por haber incurrido en una supuesta falta disciplinaria.
La investigación se abrió con un informe preliminar del contralor Distrital, Mario Solano Calderón que se advirtió sobre las posibles irregularidades. Entre los contratos cuestionados está el del pago a un chamán para asegurarse de que ese día no lloviera.
¿Será que están aceptando denuncias? Porque yo tengo una:
También se están desperdiciando dineros públicos -en la Procuraduría-, en templos de chamanes que creen que las vírgenes pueden dar a luz, que los seres humanos pueden sobrevivir tres días en el estómago de una ballena, en mujeres-costilla, en serpientes parlantes, en frutos mágicos, en que el agua se puede convertir en vino, que se puede volver de la muerte, que se puede caminar sobre el agua y que un pedazo de oblea es la carne de un personaje de ficción judío de hace dos mil años.
¿Por qué se trata desigualmente dos creencias que son igual de estúpidas e irracionales? ¿No que todas las religiones serían tratadas igual? Y bien, ¿dónde está la investigación a estos hechos?
El hecho de que más personas se crean una superstición no significa que sea más verdadera, o plausible, o real.
