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En defensa de las superheroínas sexys

Nadie me pudo explicar el machismo de Axe Anarchy y ahora, una vez más, me acabo de cruzar con una falsa acusación de sexismo en la cultura popular. Al parecer, que las superheroínas tengan cuerpos esculturales resulta machista de alguna forma.

Pues lo siento, pero no es así. Esto me molesta mucho porque ese intento de feminismo ha adoptado la mediocre y fácil postura de hacerse la víctima y ver en cualquier tipo de insinuación medianamente sensual una expresa manifestación de misoginia y afirmaciones de que las mujeres son menos.

Ese no es el feminismo que yo adhiero. Para mí, el feminismo es aquel que abraza y ve con buenos ojos la sexualidad, la sensualidad y que no condena las muestras de interés sexual. También, esto me molesta hasta un grado indescriptible porque con los falsos casos le roban legitimidad y le quitan credibilidad a los verdaderos, a aquellos en que las mujeres sufren opresión y son tratadas de manera desigual.

Probablemente, el primer argumento con el que tendré que lidiar es ese que dice que la sexualización de las mujeres y el hecho de volverlas objetos sexuales (?) es más irrespetuoso con ellas que el hecho de obligarlas a usar una burka (o, lo que es lo mismo, convencerlas desde pequeñas que odien su cuerpo y que lo cubran).

Y además, es el argumento más estúpido que me pueden dar. Es como decir que la censura es preferible a que las personas utilicen su libertad de expresión para hablar ridiculeces, discutir sobre la farándula o especular sobre cuántos ángeles danzan en la cabeza de un alfiler debido al superficial uso que le dan a la libertad (¿Y desde cuándo es superficial la sexualidad?). ¿Qué clase de persona ve con mejores ojos un cinturón de castidad que un bikini?

Habiendo quitado ese obstáculo de por medio, sigamos: el argumento de que es sexismo cuando las superheroínas usan spandex ridículamente escotados y ajustados se salta unas cuantas consideraciones que bien valdría tener en cuenta.

En primer lugar, la industria cultural, como su nombre lo indica, es un negocio. No sé otra forma de ponerlo – cualquier cosa que haga que vendan más, DC, Marvel, Fox y Time Warner están dispuestos a hacerlo. Eso incluye hacer superheroínas voluptuosas.

En segundo lugar, la industria se basa en estereotipos. Y los estereotipos son ciertos (aunque incompletos). Y el estereotipo es que a los hombres nos atraen sexualmente las mujeres con cuerpos esculturales. Eso no es nada nuevo. Lo siento, pero el mecanismo de celo masculino se activa con señales de fertilidad, que identificamos -independientemente de si es acertado o no- en los senos, la cola y las caderas. ¡Es instintivo!

En tercer lugar, ¡miren a su alrededor! ¡Estamos hablando de superheroínas! Son personajes que desafían sin problema la ley de la gravedad, que pueden manejar eventos meteorológicos a su antojo, que tienen una fuerza sobrenatural, que generan energía y la disparan con sólo desearlo, que tienen lazos mágicos que hacen decir la verdad y aviones invisibles, que de alguna forma consiguen las habilidades de los gatos (y de los murciélagos) y que tienen una puntería perfecta… ¿y se quejan por el tamaño de sus pechos y su estrambótica vestimenta? ¿En serio?

Por último, nunca está de más hacer un ejercicio mental para ponerle algo de perspectiva al caso. Por esa razón, los invito a que conozcan los 5 personajes masculinos más ridículamente sexistas.

(visto en Escéptica)

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