En algunas ocasiones he presenciado que cuando hay personas que no saben qué hacer, consultan la Biblia.
Algunos cristianos con los que he hablado dicen que uno siempre abrirá el librejo en donde dios quiera mostrarle a uno la respuesta. En momentos de inquietud o duda, consultar la Biblia es un acto de verdaderos cristianos.
Así lo hacía el cabecilla terrorista paramilitar Carlos Castaño:
Desde Estados Unidos, el exjefe paramilitar Bernardo Murillo, alias ‘Don Berna’, arrancó sus versiones libres en Justicia y Paz y en ellas aseguró que alias ‘el Negro’ fue recibido por miembros de Inteligencia Militar en Bogotá, y que estas personas tienen conexión con gente del coronel Jorge Eliécer Plazas (que actualmente huye de la justicia).
“Yo le digo a Carlos que eso nos va a traer problemas, y él me manda a traer una biblia y dice que ya no le comente más”, dijo.
Murillo aseguró que fue José Miguel Narváez quien entregó una carpeta con toda la información de Garzón y le dijo a Carlos Castaño que había que matarlo porque hacía parte de la estructura de las Farc.
Sinceramente, no me extraña.