Debido a los recientes ataques contra la libertad de expresión que se dieron en Inglaterra, One Law for All, organización que dirige Maryam Namazie, hizo un llamado a una manifestación en pro de la libertad de expresión y para rechazar la censura. Esa manifestación se llevó a cabo ayer.
La que sigue fue la declaración del autor de Jesus and Mo para la manifestación:
¿Cuándo fue la última vez que se precipitaron en un lugar de culto, mientras que un servicio se llevaba a cabo, y le dijeron el predicador que se callara? Mi conjetura es que nunca han hecho esto estando sobrios.
Porque saben que es de mala educación meterse en las conversaciones ajenas y exigir que dejen de hablar.
Y, sin embargo eso es lo que los aspirantes a censores siempre están tratando de hacer. En el Colegio St. Mary, en las páginas de otras personas en Facebook, en los festivales de literatura, y en el sitio web de Jesus and Mo, se han entrometido con sus desagradables -y a veces amenazantes- exigencias de silencio.
Es el colmo de la mala educación. A aquellos de nosotros que entendemos el valor de la libertad de expresión no se nos ocurriría ser tan descorteses.
De hecho, lejos de decirle a los creyentes que se callen, QUEREMOS que sigan hablando. Porque así es como sus ideas son expuestas a la luz e -inevitablemente- a las risas.
Al final, sólo hay una solución disponible para aquellos que no quieren que se rían de sus creencias: dejar de creer en cosas divertidas.
Así que este es mi mensaje a los censores religiosos: no sólo les PEDIMOS que nos muestren la misma cortesía que les otorgamos. INSISTIMOS en ello.
Vamos a estar criticando sus escrituras, satirizando a sus profetas, y riéndonos de sus profundas creencias durante muchos años por venir. Pueden quejarse de nosotros. Pueden ignorarnos. O pueden responder del mismo modo con burlas y risas de su parte.
Pero no pueden callarnos.
Gracias a todos los que están aquí por ayudar a difundir este mensaje.
