Yo todavía no entiendo muy bien por qué en época de elecciones todo el mundo tiene que irse hacia la derecha. Se vuelven más conservadores, más godos, más estúpidos que costumbre.
Es otra de las razones por las que las elecciones me producen asco – a las personas les interesa más llegar al poder que defender los derechos y las libertaades de los ciudadanos. Y Nicolás Sarkozy no es la excepción:
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, reiteró su oposición a las bodas homosexuales y la adopción de menores por este tipo de parejas, para no “confundir la imagen de esa institución social esencial que es el matrimonio”.
Pensar que eso lo dice el presidente del país de la Revolución Francesa es una bofetada que le da a uno la dura realidad.
Y los argumentos homófobos empiezan a aflorar:
La posición de Sarkozy fue remarcada hace unos días por el primer ministro, François Fillon, quien señaló que el matrimonio homosexual “no es lo más adecuado para la protección de los niños”, que es “el principal objetivo del matrimonio”.
¡Estúpido! La orientación sexual de los padres no influye en mayor o menor protección para los niños. ¿En qué clase de cabeza cabe eso? Sólo en una que ha sido contaminada con una homófoba idea religiosa, de que sólo los padres heterosexuales son capaces de ser padres.
Pues lo siento, pero una cosa es la orientación sexual y esta no tiene nada que ver con la capacidad de ser buen o mal padre. A la mayoría de los padres se les da fatal ser padres, así que podemos decir que la institución del matrimonio ha fracasado. Y de nuevo: la mayoría de los padres son heterosexuales.
¿Cuál es el problema con hacer a la sociedad más incluyente? Los niños ya sufren y son echados a perder por sus padres. Que los gays puedan tener hijos no va a hacer que esa situación deje de existir, por supuesto, pero si no han podido tener hijos, tampoco se los puede culpar (¡y predecir!) que causarán algo que ya pasa.
Y ahí no termina la contaminación religiosa que ha sufrido el lelo de Sarkozy:
En la entrevista, Sarkozy también propuso modificar los derechos de los desempleados y la legislación relativa a los extranjeros y se pronuncia contra la eutanasia y contra el derecho de voto para los extranjeros.
¿La eutanasia? ¿A qué juega? ¿Por qué tiene él que decidir si uno puede morir o no en un estado de insoportable dolor? ¿Por qué esa fascinación con que las personas sufran en su lecho de muerte? ¿Cuál es su problema?