Hoy traigo una buena noticia.
A pesar de todos los esfuerzos por seguir los senderos trazados por esos amantes de la pobreza, admiradores de la enfermedad y enemigos de la modernidad que fueron Gandhi y Teresa de Calcuta, hoy India se ha superado.
Han cumplido un año libres de la polio:
India ha cerrado el primer año libre de polio en la historia del país. Como lo ha señalado la Organización Mundial de la Salud (OMS), esto representa un progreso significativo para un país que tan recientemente como en 1994 estaba experimentando hasta 4.791 casos al año. El año libre de polio significa que la India ya no se considera un país “polio-endémico”, dejando a sus vecinos del sur de Asia, Pakistán y Afganistán, así como a Nigeria, como las únicas naciones restantes titulares de esta etiqueta.
Ohh, y ¿cómo ocurrio esto? Pues, a pesar de contar con una tradición de miles de años de “medicina” oriental, no fue esta la que consiguió este maravilloso logro:
Tal vez lo más difícil de todo es que el 69 por ciento de la población, según algunas estimaciones, sufre de servicios de saneamiento sin mejorar. Además, un 43,5 por ciento de los niños menores de 5 años están desnutridos, tramo de edad más importante para la lucha contra la poliomielitis. Esta es la edad en que la vacuna es más efectiva, y es un área en la que India ha logrado un notable éxito. Las lecciones aprendidas de la lucha a gran escala contra los problemas de salud pública no deben ser pasados por alto por cualquiera de los funcionarios de salud de la India o, quizás más importante, los vecinos de India.
Así es. Esto se consiguió, gracias única y exclusivamente a las vacunas de la verdadera medicina, o como la llaman los vendedores de humo y estafadores de todas las calañas, “medicina occidental”.
Y no fue fácil. De hecho, las autoridades indias la tuvieron de pa’rriba:
La propiedad india de este esfuerzo ha sido tan importante debido a que los principales obstáculos para erradicar la poliomielitis son la resistencia social y cultural a la vacunación, un problema que enfrentan muchos esfuerzos de desarrollo.
A nivel local, no hay sustituto para un miembro de la comunidad que sea la cara de cualquier esfuerzo de desarrollo, independientemente de las buenas intenciones de las organizaciones no gubernamentales que visitan. Los voluntarios comunitarios pueden abordar mejor y reducir al mínimo la resistencia a los esfuerzos educativos adaptados para desengañar a la población de sus temores con respecto a la vacunación. Además de habilitar un local para hacer frente a los problemas locales, la toma de posesión del problema le permitió a la India desarrollar instituciones de primera clase.
Esto es lo que pasa cuando se deja de ser políticamente correcto y se le deja de dar un estatus especial a los que afirman tener poderes sobrenaturales o paranormales y se aplica la ciencia, la razón y se invierte en investigación y desarrollo: se salvan vidas.
¡Y que les digan que han sucumbido ante el reduccionismo científico! Pues ese “reduccionismo” mejoró la calidad de vida muchos indios.
(dato: Milhaud vía Amazings España)