Me cansa escribir sobre Alejandro Ordóñez, ese aborto de la Inquisición que hoy en día ocupa el cargo de Procurador General de la Nación – y hace todo lo contrario de lo que exige el cargo: perseguir los derechos fundamentales de las minorías (o para el caso, grupos que la Iglesia Católica desprecia, como el colectivo femenino y el gay) y utiliza su cargo para hacer proselitismo religioso de su estúpida y reaccionaria superstición.
Eso sí, al capullo este le encanta robar cámara y micrófono tanto como a Uribe y hace todo lo que puede para figurar en los medios. Por eso, el día de hoy las noticias adquirieron un tono nauseabundo cuando este católico ultramontano apareció en tres de ellas.
Primero, dijo que estaba interesado en ser reelegido en el cargo:
En primicia para LA F.m., el procurador general Alejandro Ordóñez aseguró que esta solicitud ya la hizo ante el presidente Juan Manuel Santos, con el fin de ser incluido en la terna que será presentada para elegir al jefe del ministerio público, por lo cual descartó su aspiración a la Presidencia de la República.
¡Eso de elegir el mal menor es una putada! ¿O Führer o Procufacho?
Pues en la Procuraduría tiene menos margen de acción para amputar nuestras libertades civiles, desconocer nuestros derechos humanos y violar la Constitución a diario, haciendo del ente en el que esté encargado un pequeño tribunal de la Inquisición.
O mejor dicho, en la Presidencia tendría más margen de acción para eso.
Luego nos dio una muestra de que Alejandro Ordóñez es a la civilización, lo que Piedad Córdoba es a la libertad y lo que Álvaro Uribe Vélez es a la legalidad, cuando defendió la tauromaquia como un “acto civilizador”:
Ordóñez consideró éste un “acto civilizador, que es la confrontación entre la razón y la fuerza, en la cual sale triunfadora la razón”.
“El sufrimiento del toro debe entenderse dentro de su naturaleza…el toro es un guerrero y su naturaleza lo ordena a morir en la lidia y por eso es que se puede pensar que sufriría más en un matadero que muriendo en el escenario de las plazas; el toro está ordenado a morir en la lidia”, señaló en entrevista con La FM.
“A nadie se le obliga a asistir pero debe respetarse a las personas que dentro de sus tradiciones culturales van a las corridas”, agregó.
Ya lo dice SKA-P: “Llamar cultura al sadismo organizado, a la violencia, a la muerte o al dolor es un insulto a la propia inteligencia, al desarrollo de nuestra evolución“.
Aunque la verdad no es que se pueda pedir mucho de un oscurantista y medieval tipejo que quiere imponerle sus prejuicios a toda la sociedad.
Para cerrar con broche de oro el día, llegó el Polo Demagógico Alternativo dizque a oponerse a la reelección de esta reencarnación de Torquemada:
Frente a tal aspiración, el Polo Democrático anunció que no respalda la reelección del procurador Alejandro Ordóñez. El Comité Ejecutivo Nacional sostuvo: “Nosotros no podemos compartir las actitudes que ha tenido el procurador Ordóñez frente a temas como los derechos de la mujer, la orientación sexual y la religión”, señaló la presidenta del Polo Democrático, Clara López Obregón.
Ohh, ¿en serio les molesta la actitud del Procufacho frente a la religión desde un cargo público? ¿Y cuándo cambió eso?
Porque el Comité Ejecutivo Nacional del Polo calló cuando la alcaldía de Clara López instaló un pesebre gigante de cuatro metros de altura en el parque del Tunal. Y tampoco pareció molestarle que los eventos de asistencia gratuita que promovió la alcaldía durante Navidad fueran acompañados con villancicos cristianos. Y mucho menos se incomodaron cuando López Obregón dejó presupuestada la celebración del día de Reyes, con misa y representaciones bíblicas teatrales a cargo del erario.
Esos hechos ocurrieron entre hace no más de tres meses y no menos de uno. ¿Cuándo cambiaron de parecer?
(datos: Roberto Rivero y Pirituyo)