Esto es toda una afrenta. Véamos a ver cómo responden los relativistas culturales.
Según ellos, la cultura no evoluciona, es algo sagrado (más sagrado que las libertades individuales y que los derechos humanos) que debe preservarse tal y como es. Para ellos, la cultura es como una porcelana, sólo que más importante que las vidas humanas que sufren bajo culturas feudales.
Y ahora la gobernación de Risaralda se pone a promover el cambio cultural:
El Gobernador Carlos Alberto Botero López, invitó hoy a los educadores de Risaralda, a convertirse en artífices y promotores del cambio de mentalidad cultural en cada uno de los estudiantes de las instituciones educativas del departamento, para que el desarrollo económico y social se haga realidad.
Botero, quien además resaltó la demostración de transparencia que se dio en la asignación de 31 cargos directivos y docentes a través de la “meritocracia”, aprovechó para convocar a los nuevos educadores a convertirse en promotores del cambio cultural que requiere el departamento y el país, para mejorar su visión de futuro y evitar una actitud interesada y asistencialista que no genera progreso.
¿Cómo así? ¿Quién se cree este tipo (además de, obvio, el gobernador del departamento)? ¿Quieren implementar los malévolos valores ilustrados? ¿Los docentes tienen que decirle a los niños que no es normal que las mujeres trabajen mientras sus maridos se quedan ebrios de la pea en la casa, para cuando ella lleva el salario, quitárselo? ¿Por qué atentaría así un gobernador contra la sacrosanta cultura colombiana? ¡Ese tipo es un imperialista cultural!
Multicultis, ¡¡al ataqueeeee!!
