Uno de los privilegios religiosos es que sin hacer nada, con sólo sembrarle miedo a las personas desde pequeñas, los mensajeros de los amigos imaginarios consiguen publicidad gratuita.
Es lo único que consigue publicidad gratuita. Ayer fue en la revista Diners y hoy es en RCN, con su “especial” deportivo Los Apóstoles del Fútbol:
Siempre se tiene una expectativa enorme cuando juegan los diferentes equipos, y aunque muchos le piden a Dios el triunfo antes de cada partido, todos saben que lo mejor es poner de su parte y trabajar en grupo.
Es necesario afirmar que algunas decisiones aún se mantienen en el misterio divino. Porque así como dice el director técnico de Santafé: “Dios es hincha de todos” y no todos pueden ganar siempre.
Pero cuando un equipo pierde, muchas personas sufren demasiado, y lo mejor es seguir el consejo del Director Técnico del Atlético Junior, “La derrota, también es una enseñanza que se debe tomar de una manera muy positiva”. Porque Dios no siempre nos puede hacer ganar los partidos, pero si nos puede dar suerte, y ayudarnos a aclarar nuestras acciones.
“Hay niños pobres muriéndose, hay guerra en todo el mundo, no creo que un partido de futbol le vaya a quitar la atención al señor. “– Johan Volathen, Delantero Colombo-Suizo
Muchos dicen estar unidos como equipo y lo único que hacen cuando obtienen algún premio, es glorificar a Dios, porque el Todopoderoso es el que les permite a los jugadores, sacar fuerzas de donde no las tienen, y levantarse después de cada caída.
Como periodista encuentro particularmente doloroso ver que se utilice un medio informativo como medio propagandístico. De hecho, estoy convencido que en Colombia la televisión es peculiarmente desastrosa. Con sólo dos canales privados de televisión no se puede pedir mucho. Lo ideal sería que hubiera canales exclusivos de noticias y canales exclusivos de entretenimiento. Así se elevaría un poco la calidad total de los contenidos.
Pero como no, tenemos secciones publicitarias patrocinadas en los noticieros para darle más credibilidad a los productos. Mejor dicho, Televentas gone wild.
Y tocando el fondo del barril tenemos estos impresentables mini “especiales” que promueven la superstición de una manera que no alcanzo ni empezar a describir. Que los jugadores de fútbol tengan sus vacíos emocionales que necesitan cubrir creyendo cuentos de hadas está muy bien (en realidad no, pero bueh…), pero de ahí a que se hable de la existencia de dios por parte del noticiero es más grave. ¿Acaso se quieren parecer a Faux News? (Que la respuesta es sí, en vista de su acuerdo con el impresentable de Rupert Murdoch para abrir un canal en EEUU.)
También me resulta asquerosamente sesgado que den por hecho que todos los jugadores son creyentes (aunque realmente lo de ellos no es filosofar, sino jugar fútbol, pero ¿es mucho pedir que por lo menos uno que sea un poquito reflexivo?).
(dato: Wilmer Antonio López Urrea)